Hablar de juguetes sexuales en República Dominicana ya no están difícil y muchas jóvenes y adultas los utilizan.
En cambio, de acuerdo con un estudio estadístico del almacén erótico Adam & Eve, los estadounidenses gastan alrededor de $15 mil millones anuales en juguetes sexuales, el 44 por ciento de las mujeres tienen por lo menos uno de estos aparatos y aquellas que están casadas doblan su posibilidad de invertir en ellos. Por lo visto los juguetes sexuales se han eliminado de la columna de objetos tabú y desde las adolescentes hasta las abuelas están disfrutando de uno. Pero, ¿qué tan seguros son los juguetes sexuales? Resulta que algunos de sus componentes pueden ser potencialmente dañinos para la salud.
La mayor parte de estos juguetes contienen ftalatos o ésteres de ácido fólico son un grupo de compuestos químicos principalmente empleados como plastificadores” que son usados para hacer que los juguetes sexuales de plástico sean más flexibles y durables. Desafortunadamente, estos se pueden filtrar en el cuerpo y están asociados con los desórdenes endocrinos, defectos de nacimiento, daños en los espermatozoides e incluso, cáncer. Tanto los Estados Unidos como la Unión Europea están comenzando a limitar el uso de los ftalatos con miras a eliminarlos completamente.
Esto no significa que ya no puedas utilizarlos, pues no todos estos artefactos contienen ftalatos. La compañía Jimmyjane, por ejemplo, está comprometida con la producción de juguetes sexuales libres de ftalatos y parabenos. Good Vibrators, creada en 1977, ofrece una línea completa de juguetes sexuales ecológicos, hechos de materiales naturales. Babeland también ofrece una amplia selección de juguetes hechos 100% con materiales naturales. En general, evita los juguetes con textura gelatinosa, aquellos hechos de PVC y los que listen dentro de sus ingredientes los ftalatos. Opta por los juguetes hechos de silicona pura, vidrio y otros materiales o como alternativa, cúbrelos con un condón antes de usarlos.
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