10 cosas los hombres quieren en su relación!!!

El hombre, en su mayoría, por naturaleza no expresa sus sentimientos, y quizás no sea por machismo sino por su personalidad o vergüenza tal vez! Pero, no quiere decir que no los tenga.

Nosotras las mujeres tenemos un defecto muy grande porque creemos merecer todas las atenciones y detalles, pero y ellos ¿son robot? ¿No sienten?

Existen 10 acciones que todo hombre quiere en una relación.

1. Ser elogiado

¡Mi amor, qué guapo estás! ¡Esa camisa te queda muy linda! ¡Qué rico lo haces! Ese tipo de elogios, así como los que tienen que ver con el aspecto profesional, son los que tu chico necesita escuchar.

Con frecuencia ellos se sorprenden o hasta se quejan porque sus parejas son incapaces de reconocer en lo que son buenos. Sus cumplidos no los volverán arrogantes sino que fortalecerán ese vínculo que los une. La recompensa vendrá después y será gratificante.

2. Ser amado

Para nadie es un secreto que los chicos son muy sexuales. Todo lo contrario a nosotras… pues somos más comunicativas. Así que si él te toca  y tú respondes a esas caricias, se sentirá amado. Claro está que si es a la fuerza, nunca funciona.

3. Que tomemos la iniciativa

¿Por qué si tu novio te excita, no tomas la iniciativa? Atrévete a iniciar un momento único, a no esperar a que te busque. Hazlo tú! Te aseguro que su reacción será increíble. ¡Le gustará!

 

4. Respeto

El respeto que expreses hacia él es vital. Si tu chico ata cabos y descubre que por tu comportamiento no estás satisfecha con él como persona y profesional, es imposible que confíe en ti para amarte y ser feliz.

5. Confianza

Antes de ser pareja, somos amigos. Esa es la relación que existe entre un hombre y una mujer. ¿Por qué? Pues se acompañan en todo momento, se confían sus temores, se apoyan en los proyectos.

Al igual que nosotras, ellos necesitan de una confidente. De una persona que atesore sus debilidades y que sea capaz de ser un espacio seguro para caer. Es así como con el tiempo ellos logran mostrar sus grietas. No propicies que busque otra chica que sí sea capaz de escucharlo.

6. Darle tiempo libre

Cuesta asimilarlo, pero ellos necesitan tiempo libre para salir con sus amigos, jugar dominó, salir a correr o simplemente para tirarse en la cama o el sofá de su casa a ver televisión.

7. Mucho cariño

Con un masaje en sus pies o preparando su comida favorita son dos maneras de decir: “te amo”. No todo sucede debajo de las sábanas sino que hay que “alimentar” ese cariño.

8. Estar seguro

Tu chico se siente seguro cuando sale con sus amigos y no le envías mensajes, cuando apoyas sus decisiones y te conectas con él durante el día sin necesidad de un acto sexual.

9. Sean muy comunicativos

A ellos les gusta que nos expresemos con detalles. Por ejemplo: si quieres que lave los platos, los seque, guarde y limpie la cocina, será mejor que se lo digas.

10. Independientes

Los hombres disfrutan que sus parejas se diviertan con amigos, en su deporte favorito… él necesita que construyas tu propia identidad; pues si no aportas algo que sea tuyo, la relación se apoyará en uno solo.

Valora el trato que le das a tu chico y si tienes que mejorar en algunos aspectos… todavía tienes tiempo. Si lo amas, ¡vale la pena!

¿Lo que sientes por tu pareja es amor o interés?

Hay una pregunta súper esencial para hacerse a la hora de escoger a la pareja para el resto de tu vida, ¿Te casas con ese hombre por amor o por dinero? Es una decisión muy crucial saber si estarás con alguien porque te interesa y te conviene, o si estás con alguien que amas o ambas cosas.

Evaluemos pues las opciones:

Te interesa: Un hombre como pareja que te interesa te atrae física o emocionalmente, tiene sex appeal y te llama la atención, te gusta. Este tipo de hombre te demuestra algo atractivo que captura tu deseo, puede ser física, intelectualmente, emocional o monetariamente.

Te conviene: Un hombre que te conviene es un hombre que la mayoría de las personas definiría como estable económicamente, sin deudas, con buen carácter y buen estado de vida social. Este hombre te podría dar viajes, joyas, lujos, una casa espectacular y hasta consentirte tus antojitos de compras. Es un hombre que te conviene económicamente, que puede ser buen proveedor, que puede ayudar a que no tengas que pasar dificultades financieras en la vida ni por el estrés de un trabajo a media paga. Es un hombre con el que todas se morirían por estar por su situación económica y/o social. 

La pregunta es: ¿estás dispuesta a estar con él emocional y físicamente tanto como financieramente?

Te interesa pero no te conviene: Es aquel hombre que te llena con un sex appeal, con una cualidad interesante, pero no es un buen candidato por alguna razón, ya sea porque está casado o tiene pareja o porque tiene vicios o no tiene futuro económico.

Te conviene pero no te interesa: Es aquel hombre apuesto, o muy bien parado económicamente, con una buena vida social y disponible para una relación, pero no te atrae física ni emocionalmente. Es como un viejo millonario o un empresario aburrido o una gran figura pública, pero poco interesante de cerebro. O un gran partido que tenga muy poco atractivo sexual.

Lo amas: El hombre que amas debe tener varias cualidades y atributos además de que te conviene, te interesa y te atrae. No siempre tenemos la dicha de amar al que nos conviene pues bien dice el dicho que “donde manda corazón, el cerebro no funciona “. Pero hay que saber qué escoger para nuestras vidas, que no sea alguien que no cumpla con el mínimo de nuestros estándares de calidad. No es que busques a alguien por dinero, pero sí que busques a alguien que tenga metas y un futuro que puedan desarrollar juntos como pareja. Es muy feo estar con alguien solo por dinero y no tener ninguna pasión o atracción por esa persona en la intimidad, ya sea emocional o física.

Y si eres feliz con un amor no pasional, dentro del área del interés donde la relación sea simbiótica de placer y dinero, y crees que puedes llegar a amarlo o vivir así de conforme con lo que él te pueda brindar, pues disfruta.

Señales que te indican debes ir al ginecólogo

Mientras algunas personas van con tanta frecuencia al médico que parecen adictas a las batas blancas y los estetoscopios, otras ven pasar los años sin acercarse a un consultorio. Pero ya seas toda una hipocondriaca recreativa o te den fobia las camillas, los reconocimientos y los análisis, hay ocasiones en que lo más sensato para todas es recurrir a la ayuda de un especialista. Entre las urgencias, las visitas de rutina y las molestias “misteriosas”, estos son algunos momentos y señales que te indican que debes ir al ginecólogo.

Cuándo debes ir a ver a un ginecólogo?

- Acude a los exámenes pélvicos anuales y las pruebas Papanicolau y del virus de papiloma humano con la frecuencia recomendada para tu edad. Estas son medidas clave en la prevención del cáncer del cuello uterino. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, en los últimos 40 años los casos de cáncer de cuello uterino y el número de muertes por este tipo de cáncer han disminuido notablemente y esto se debe a que muchas mujeres se están haciendo los exámenes preventivos que detectan cualquier anomalía antes de que se convierta en cáncer.

 

- Sangrado entre un periodo y otro. Algunas de las causas comunes del sangrado irregular incluyen las fluctuaciones hormonales, bajos niveles de tiroides, estrés, infecciones o lesiones vaginales, abortos espontáneos y muchas más, no menos alarmantes. No dejes de ir al médico sobre todo si estás embarazada, si el sangrado está acompañado de vértigo, fatiga o dolor o si el sangrado es muy abundante. Deja de tomar aspirina si la estás tomando, haz reposo y comunícate con tu médico de inmediato.

- Cualquier tipo de secreción vaginal inusual o persistente. Todas las mujeres experimentamos algún tipo de secreción vaginal normal provocada por factores como la ovulación, el estrés emocional, la excitación sexual o el embarazo, pero hay ocasiones en que se puede alterar el pH de la vagina y provocar infecciones. Si percibes cambios en la apariencia, el olor o la frecuencia de las secreciones vaginales, debes consultar con un especialista.

- Sangrado después de tener relaciones sexuales. Nada te devuelve al mundo más rápidamente después del sexo como notar que tienes sangramiento vaginal. Y ninguna de las causas se pueden dejar de tomar en serio: clamidia, displasia del cuello uterino, enfermedades venéreas, vaginitis…

- Sospechas de contagio. Si tienes la más mínima duda de que tú o tu pareja puedan tener una enfermedad de transmisión sexual, no demores en acudir al médico. Una detección e intervención rápida puede significar más éxito en el tratamiento y la curación. Las causas de las ETS son los parásitos, virus y bacterias y entre las más comunes están la sífilis, la gonorrea, la clamidia, el herpes genital, el VIH/SIDA, el VPH y la tricomoniasis.

- Razones familiares. Si tienes historial familiar de enfermedades sexuales, incluyendo casos de cáncer de seno antes de la menopausia, debes visitar al ginecólogo con más frecuencia y seguir sus recomendaciones.

¿Son los microondas peligrosos para tu salud?

Pocos aparatos domésticos representan tan bien la utilidad de una tecnología asombrosa e incomprensible para la mayoría como el horno de microondas. Pero la conveniencia de estos artefactos que no faltan en ninguna cocina moderna (incluso en las de los restaurantes) no los salva de la polémica y los mitos urbanos sobre su peligrosidad y sus efectos nocivos para la salud.

Si haces una búsqueda en Internet, te encontrarás con sitios que describen cómo los alimentos preparados con microwaves causan cáncer, pierden nutrientes, afectan la producción de hormonas masculinas y femeninas, provocan deficiencias inmunológicas y afectan la salud en general. Pero aunque estas conclusiones sean verdaderas o falsas, debes informarte bien con fuentes confiables antes de tomar ninguna decisión. Eso sí, como con cualquier otra tecnología, es necesario tener en cuenta aspectos clave relacionados con la seguridad.

Estos son algunos tips básicos para usar el microwave sin descuidar tu salud y evitar accidentes:

• Cerciórate de que los recipientes sean apropiados para usar en el microondas. Muchas botellas, potes y otras vasijas de plásticos no están concebidas para aguantar esa intensidad de calor. Lee la información en las etiquetas y los paquetes, y si es posible, es preferible que pases la comida a platos de cristal.

• Antes de poner alimentos en el microondas, debes dejar el recipiente ligeramente destapado o hacer perforaciones en la cubierta o en alimentos como papas y salchichas, para dejar que salga el vapor y evitar que salpiquen o exploten.

• Usa toallas de papel para cubrir la comida, en lugar de las láminas de plástico que se pueden derretir con el calor.

• Rota y revuelve los platos con frecuencia para que el calor se distribuya por igual, y evitar así que unas partes se quemen y otras estén frías.

• Ten cuidado al calentar agua. Por un fenómeno llamado supercalentamiento, a veces el agua que se calienta en el microondas está a punto de ebullición aunque no lo parezca.

• No calientes leche materna en el microondas, al no poder controlar el calor, se destruyen muchos nutrientes y componentes de la leche.

¿Tomando anticonceptivos quedaste embarazada?

Según las estadísticas, las pastillas anticonceptivas son el método más eficaz para no quedar embarazadas: se registran menos de 0,5 embarazos por cada 100 mujeres que toman la píldora. 

Y es que si usas algún tipo de método anticonceptivo, lo más normal es que te sientas protegida y disfrutes de las relaciones sexuales sin que tu constante preocupación sea la probabilidad de quedar embarazada. Pero a veces las más descabelladas paranoias resultan justificadas, y si eres de las que no se despoja del nerviosismo y la preocupación y piensa constantemente en que algo puede fallar… puede que en esta ocasión tengas la razón.

Cuando las pastillas anticonceptivas se toman correctamente, son efectivas en un 99.9%. Pero puedes correr riego de quedar embarazada si llevas menos de un mes tomándolas, sí olvidas tomarlas durante dos días seguidos, o sí tomas algún medicamento que reduzca sus efectos, como sucede con el antibiótico rifampin usado como uno de los tratamientos de la tuberculosis.

Sí olvidas tomar las píldoras por uno o dos días, puedes continuar tomando dos pastillas diarias hasta ponerte al día. Pero sí olvidaste tomarlas por mas de dos días, lo mejor es que inicies un nuevo paquete. No hay problema, sólo alterara tu ciclo pero no tu salud. Sin embargo, sí decides tener relaciones sexuales justo en esos días, debes protegerte con algún otro método por un par de días pues tu cuerpo probablemente empezó a reaccionar como sí no estuvieras tomando más hormonas. 

En condiciones normales, los paquetes deben venir con 21 tabletas activas, es decir, que contienen las hormonas anticonceptivas, y el resto son solamente sucedáneos inactivos que solo se toman para mantener la secuencia.