Esta situación casi siempre termina mal: él no cambia, tú te cansas, hay peleas, discusiones, tensión, y con el tiempo la relación se deteriora y se acaba. Y tú terminas diciendo lo que no deberíamos decir: “todos los hombres son iguales”.
¿Cambiar él o cambiar tú?
Cuando nos enamoramos, no nos ponemos a pensar en cómo será todo en el futuro, vivimos el presente al máximo y eso es maravilloso. Pero también hay cosas que hay que analizar un poco, antes de dar el paso a una relación seria. Por ejemplo: te enamoras de un hombre carismático, encantador, muy elegante, que le gusta andar siempre bien arreglado y le encanta sonreír y hablar con extraños. Luego, con el tiempo, todo eso te molesta, te da celos, te agobia que siempre esté ‘”perfecto” y tú con ganas de andar en pijamas. Él no cambiará porque tú se lo pidas, él siempre fue así y así fue como lo conociste.
Aceptación: el paso más difícil
Aceptar al otro tal cual es es muy difícil, pero es parte de amar a alguien. Cuando aceptamos al otro así, con sus errores, imperfecciones, etc., podemos alcanzar una paz y una estabilidad que nos permiten estar no sólo mejor con la pareja, sino con nosotras mismas. Claro, hay cosas que no deben aceptarse, como la falta de respeto, la violencia y las mentiras. Esas no son imperfecciones, son verdaderas razones para tomar distancia y no regresar.
La sincronización lo es todo
Es probable que un hombre cambie, pero quizá no sea cuando tú lo esperes. No es posible controlar al otro, aunque lo intentes todo el tiempo, no hay cómo. Hay muchos casos de parejas de años que nunca se casan, luego rompen y él conoce a otra persona, y a los dos meses ya son marido y mujer. El tiempo del otro puede no coincidir con el tuyo, y eso no hay cómo controlarlo o cambiarlo. Así es la vida, chica.
No es tu culpa
Que un hombre no cambie no tiene nada ver que contigo. No es porque no eres lo suficientemente bella, o inteligente, o no tienes las medidas perfectas o no te quiera. No tiene nada que ver contigo, en realidad. A veces sentimos que somos especiales y que él cambiará por nosotras. O que dejará a “la otra” por nosotras, o que nos dará ese hijo que tanto queremos, aunque él aún no quiera ser padre. Es probable que él nunca lo haga y la verdad no es por tu culpa.
¿Cuántas experiencias así has tenido? ¿Crees que tú puedes cambiar a un hombre?
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