¿Aún no se ha casado?

Contraer matrimonio es una decisión que en la mayoría de los casos genera un temor natural. Hay quienes lo consideran un paso difícil de dar que prefieren posponerlo. Sin embargo, hay razones científicas del por qué los hombres temen al matrimonio.

La escritora especializada en temas de relaciones de pareja, Mika Maddela, dice que tener muchas parejas significa que distribuirán sus fuertes genes entre varias para procrear. Las mujeres obviamente no pueden hacer esto y, por lo tanto, son más selectivas con sus parejas. Esto es lo que motiva a los hombres, a pesar de que mucha gente no está consciente de ello, asegura la especialista.

Cuando un hombre no está listo ni emocional ni psicológicamente va a ser difícil que piense en el matrimonio, por eso te presentamos el top 7 razones científicas del por qué los hombres temen al matrimonio.

1. Presión económica. 

Tina Tessina, escritora y psicoterapeuta de California, Estados Unidos, afirma que la mayoría de los hombres tienen como prioridad asegurarse un futuro económico sólido y después piensan en formar una familia.

2. Zona de confort. 

Gabriela Soberanis Madrid, consultora y coaching para el éxito, confirma que este estado es una falsa ilusión que se puede confundir con bienestar, en el cual se pierde mucho por temor a hacer cosas nuevas y desconocer que los cambios puede llevar a experiencias liberadoras y gratificantes.

3. Síndrome de Peter Pan. 

La psicóloga Carola Medrano afirma que esta es una señal de que los hombres no quieren crecer, son inmaduros social, emocional y psicológicamente. Ellos se resisten al compromiso, a tener proyectos en pareja y a ser padres.

4. Pérdida de la libertad. Para el psicólogo Gonzalo Elías “es el engaño inconsciente en el que caen los hombres al creer que comprometerse les va a quitar libertad. Piensan que ese compromiso les va a quitar otras cosas que disfrutan en su vida, al contrario, pueden tener libertad y una vida feliz si están preparados y trabajan en la relación

5. Temor al divorcio. 

Ellos “temen al fracaso, ya que cada vez es más común que los matrimonios fracasen, por eso muchos prefieren no comprometerse y se toman más tiempo para sentirse listos, afirma el psicólogo Gonzalo Elías.

6. Miedo.

 Marta Brancatisano, en su libro La gran aventura. Una apología del matrimonio, dice que el miedo es la razón por la que los hombres le temen al matrimonio. Esta señal está acompañada del egoísmo ya que la tendencia es "que el otro gire en torno a mí, mientras yo hago muchas otras cosas".

7. Hay alguien más. 

Si acaba de salir de una relación o se siente atraído por alguien más, hará todo lo posible para no comprometerse, afirma la psicóloga Ingrid Saavedra.

¿Te gusta el sexo oral?

Mientras a muchas mujeres les encanta en sexo oral a otras no les gusta ni pensar en ello: es algo que divide a las chicas, y a quienes no les gusta para nada hacerlo o que se lo hagan tienen sus motivos. En Xnosotras te dejamos ocho razones por las que no te gusta el sexo oral. 

No te gusta hacerlo

Si eres de esas que evita practicar sexo oral, hay muchas razones que explican tu actitud. Entre ellas:

1- No te parece sexy: Convengamos que a veces cuesta respirar y no se convierte en nada placentero practicar el sexo oral. Además, en ocasiones hay olores que no son muy atractivos (me explico…).

2- Él se pone “pesado”: Otra cosa que te quita las ganas es que él te presione la cabeza hacia abajo o te “dirija” con sus manos, empujándote para que lo hagas más rápido. Este es uno de los problemas más grandes porque hace que se pierda el completo interés en seguir haciéndole sexo oral a tu chico.

3- No te gusta el semen: Hay hombres que ni siquiera se toman el tiempo de avisarle a su chica que van a eyacular dentro de la boca. Oops. Eso también les quita a las mujeres el deseo de practicar sexo oral. No solo que para algunas chicas es poco agradable el sabor, el hecho de que se pueda transmitir alguna enfermedad sexual también influye.

4- Toma mucho tiempo: Para otras mujeres lo que les quita las ganas de practicar sexo oral es que algunos hombres demoran mucho en tener su orgasmo, de manera que tienen que practicarlo por mucho tiempo y ¡se cansan!

No te gusta que te lo hagan

El sexo oral puede darte orgasmos fantásticos, pero aun así hay muchas mujeres a las que no les gusta que su pareja o amante de turno se los practique. Aquí, algunas razones:

1- Simplemente no lo disfrutas: Hay mujeres que no se sienten excitadas con el sexo oral, sino más bien incómodas y prefieren evitarlo.

2- Crees que no estás lo suficientemente “limpia”: Quizá no estén depiladas o hayan tomado una ducha hace horas, de manera que algunas chicas no se sienten limpias como para “compartir” esa parte del cuerpo con la boca y lengua de su pareja.

3- Necesitas que sea una pareja estable: A algunas chicas solo su pareja de años puede probar practicarles sexo oral porque ya se sienten cómodas y confían en él. No pasa lo mismo con amantes de turno o pasajeros, con los que no logran relajarse al punto de llegar a un orgasmo de esa manera.

4. No has tenido buenas experiencias: Lamentablemente, algunas mujeres han tenido amantes que no han sabido practicarles el sexo oral con éxito y por ello tienen un mal recuerdo o una mala idea del placer que realmente puede generarle.

Y tú, ¿cómo te sientes al respecto?

 

¿Estás lista para ser mamá?

¿Crees que llegó el momento de convertirte en madre? 

Las mujeres de ahora somos muy distintas a las de hace al menos 20 o 30 años atrás. En la adolescencia y cuando ingresamos a la universidad, nuestra prioridad se centra en estudiar, salir a divertirnos y tener trabajo pronto. Por esas tres sencillas pero justas razones la idea de tener un bebé antes de los 30 es bastante lejana. Luego de ahí, regularmente nos preguntamos: ¿cómo saber si estoy lista para tener bebés?

El sitio web IMujer menciona algunas preguntas que debemos hacernos las mujeres para descubrir si estamos preparadas para dar tan importante paso que nos marcará para siempre.

1. ¿Tengo el compromiso necesario para hacerme cargo de mi hijo?

Quedar embarazada significa “sacrificar” muchas actividades a las que podrías estar acostumbrada: menos tiempo para salir a divertirte; si fumas, por tu salud y la del bebé debes eliminarlo; no tomar alcohol, entre otras.

Los niños necesitan de nosotras en todo momento, por lo que incluso tendrás que dedicar menos tiempo a estar 100% en el trabajo, a tu pareja, incluso a las cosas que amamos todas las mujeres como es ir al salón de belleza, salir con las amigas y hasta poder dormir.

2. ¿Tengo la capacidad de olvidar mi crecimiento personal por mi bebé?

Muchas mujeres decidimos tener nuestro bebé a pesar de que muchos de nuestros sueños se vean truncados. La justificación es difícil de creer para algunos por justa que sea para nosotras. Con ellos, estamos completas. Sin embargo, no todas somos como la mayoría.

Hay chicas que deciden no tener bebés porque sienten que esa etapa no va con ellas. Esa decisión no tiene porqué debatirse. Cada quien construye su vida como cree mejor y con lo que es feliz.

 

3. ¿Soy de las mujeres que disfruta compartir con los niños?

Hay que ser claras. No todas las mujeres tienen la capacidad de disfrutar cuando tienen niños cerca. Por esa razón, es importante que trates de revivir todos esos momentos en los que has tenido que tener niños cerca y valores tu comportamiento.

Cuando tengas los tuyos obviamente que los amarás, pero primero que todo debes saber cómo te comportas en actividades infantiles y luego decidir si estás dispuesta a vivirlas con más regularidad.

4. ¿Existe estabilidad y colaboración?

Aunque hay mujeres que tienen el privilegio de tener a su pareja cerca, hay otras que no.

Nosotras las mujeres por lo general somos muy dependientes cuando estamos en nuestra etapa de embarazo, además de que nos gusta que nos consientan.

La estabilidad no solo se queda en lo emocional sino también en lo monetario, hogar y en la actitud.

La crianza de un hijo demanda tiempo y sobre todo energía. La responsabilidad durante el día se extiende a la noche y madrugadas. Para poder lograrlo necesitamos de ellos y de algunos integrantes de la familia que puedan colaborar con nosotros.

La mujer, que es hija, hermana, amiga, pareja, profesional… se convierte en madre y esto supone un cambio importante en todos los ámbitos de su vida. Sus expectativas, afectos, prioridades y deseos se ven afectados por la nueva identidad que ha de construir: la identidad de madre. Una nueva vida llena de amor y sacrificio que nos hace realizarnos como mujeres.

Cuéntanos ¿estás preparada para tener bebés? Y para aquellas que ya lo son, ¿cómo ha sido esta linda experiencia?

¿Puede cambiar un hombre?

Nos enamoramos de un hombre, nos conquista, nos encanta cómo es, pero cuando la relación se pone más seria y nos damos cuenta de que este “señor” está lejos de ser nuestra pareja ideal, deseamos que cambie y que sea tal como lo imaginamos. Todas pasamos por algo así.

Esta situación casi siempre termina mal: él no cambia, tú te cansas, hay peleas, discusiones, tensión, y con el tiempo la relación se deteriora y se acaba. Y tú terminas diciendo lo que no deberíamos decir: “todos los hombres son iguales”.

¿Cambiar él o cambiar tú?

Cuando nos enamoramos, no nos ponemos a pensar en cómo será todo en el futuro, vivimos el presente al máximo y eso es maravilloso. Pero también hay cosas que hay que analizar un poco, antes de dar el paso a una relación seria. Por ejemplo: te enamoras de un hombre carismático, encantador, muy elegante, que le gusta andar siempre bien arreglado y le encanta sonreír y hablar con extraños. Luego, con el tiempo, todo eso te molesta, te da celos, te agobia que siempre esté ‘”perfecto” y tú con ganas de andar en pijamas. Él no cambiará porque tú se lo pidas, él siempre fue así y así fue como lo conociste.

Aceptación: el paso más difícil

Aceptar al otro tal cual es es muy difícil, pero es parte de amar a alguien. Cuando aceptamos al otro así, con sus errores, imperfecciones, etc., podemos alcanzar una paz y una estabilidad que nos permiten estar no sólo mejor con la pareja, sino con nosotras mismas. Claro, hay cosas que no deben aceptarse, como la falta de respeto, la violencia y las mentiras. Esas no son imperfecciones, son verdaderas razones para tomar distancia y no regresar.

La sincronización lo es todo

Es probable que un hombre cambie, pero quizá no sea cuando tú lo esperes. No es posible controlar al otro, aunque lo intentes todo el tiempo, no hay cómo. Hay muchos casos de parejas de años que nunca se casan, luego rompen y él conoce a otra persona, y a los dos meses ya son marido y mujer. El tiempo del otro puede no coincidir con el tuyo, y eso no hay cómo controlarlo o cambiarlo. Así es la vida, chica.

No es tu culpa

Que un hombre no cambie no tiene nada ver que contigo. No es porque no eres lo suficientemente bella, o inteligente, o no tienes las medidas perfectas o no te quiera. No tiene nada que ver contigo, en realidad. A veces sentimos que somos especiales y que él cambiará por nosotras. O que dejará a “la otra” por nosotras, o que nos dará ese hijo que tanto queremos, aunque él aún no quiera ser padre. Es probable que él nunca lo haga y la verdad no es por tu culpa.

¿Cuántas experiencias así has tenido? ¿Crees que tú puedes cambiar a un hombre?

¿Hablas con tu hija sobre el sexo?

Según el psicólogo Christopher Daddis, las niñas generalmente hablan más con sus padres y son las mamás las que reciben las malas noticias. Pero, cuando se trata de sexo, las niñas son igual de reservadas que los niños. “Es necesario que tú le des seguridad a tu hija para hablar de estos temas”, aconseja el especialista.

La educación sexual para las niñas es una necesidad, así que es conveniente que conozcas cuáles son los puntos que debes hablar con tu hija. Son ocho temas aterradores, pero necesarios.

1. Sexo oral: Esta técnica es utilizada por cientos de adolescentes para evitar el embarazo. Aunque no te guste, en el léxico de tu hija existen las palabras sexo oral. Es imposible que al convivir con sus amigos, quienes muchas veces tienen una vida sexual más “desarrollada”, no la hubiese escuchado. Si comienzas por esta práctica, pronto podrás dar el siguiente paso a temas más delicados.

2. Enfermedades: Las enfermedades de transmisión sexual son una realidad. Evita que tu hija sea víctima de una de ellas por desconocimiento. Remarca la importancia de la protección cuando se mantienen relaciones sexuales. ¡Claro, cuando ella esté preparada y posea la madurez y la edad indicada!

3. Punto G: Tú tienes un Punto G y tu hija también. Entonces, ¿por qué no darle una pequeña clase de anatomía? Dale a tu niña la confianza de expresarse y de consultarte sobre esta zona que otorga placer. Le abrirás las puertas a una vida sexual sana en la que ella conocerá su cuerpo.

4. Evita que tu hija sufra abuso sexual: Tu hija no tiene por qué llegar a la adolescencia para saber que su cuerpo le pertenece. De acuerdo con su edad, así debe ser la conversación que tendrás con ella. Hazle saber que si una persona la toca, nunca deberá mantenerlo en secreto, sentir miedo o dolor.

5. Sexo anal: Independientemente de que gustes de esta práctica o no, tu hija tiene que conocer sobre el sexo anal pues así la instruirás sobre medidas de higiene y sexo seguro para prevenir infecciones o enfermedades en un futuro.

6. Porno: La curiosidad de los niños, niñas y adolescentes a veces puede más que la obediencia a mamá y papá. Aunque tú evites en casa que tu hija tenga acceso a pornografía, en ocasiones ella se las arregla para pasar por alto esa regla. Habla con tu hija de forma abierta y hazle saber que la pornografía en ocasiones se vuelve adicción.

7. Masturbación: El autoplacer es superimportante para cualquier persona. En su momento tu hija recurrirá a la masturbación y no podrás evitarlo. No se trata de ir con ella a una tienda de juguetes sexuales para comprar un consolador o vibrador sino de ayudarla a descubrirse como mujer.

8. No existe el príncipe azul: Enséñale a tu hija que los príncipes de los cuentos de hadas que constantemente observa en la televisión no existen. Ayúdala a saber identificar qué chico se merece su amor para que no se entregue con facilidad y sufra de más. Indícale que debe ir a pasos lentos, pero firmes. Que no debe idealizar a ese príncipe que en su momento tú también buscaste sino que debe descubrirlo, explorarlo…

Y un último consejo: Hazle saber a tu hija que su cuerpo es hermoso, pero más importante aun, es poderoso. Con él puede atraer miradas, bailar, correr maratones…

Señales que le dejan saber que quieres seducirlo

Algunas chicas son expertas a la hora de salir a seducir al chico que les gusta, mientras otras envían señales que alertan a ese hombre sobre el interés que tienen por él.

Susan Rabin, autora del libro 101 maneras de ligar te ofrece algunos consejos para atrapar a tu alma gemela. Cabe mencionar que en este libro, Rabin expone frases con las cuales puedes iniciar una conversación (las típicas sobre el estado del tiempo o el trabajo), pero aquí te presentamos cinco señales para seducir a ese chicho.

1. Que nunca falte una sonrisa:  ¿La has puesto en práctica? Es supereficaz. A muchos hombres les encanta que los seduzcan con una sonrisa. Según la experta, tu chico sabrá reconocer qué es una sonrisa fingida de otra que transmite un “me gustas” porque esta última hace sentir a ese chico a gusto contigo.

2. Miradas constantes: ¿Cuando vas a un bar o a una fiesta y hay un chico que te gusta constantemente lo miras? Si tu interés es verdadero, hazlo. No dejes de mirarlo en repetidas ocasiones, pero cortas. Cuando él te mire, responde con una sonrisa pícara. ¡Les fascina!

3. Tu mirada es fija: Él te habla y siempre lo miras a los ojos. Eso lo haces porque realmente estás interesada en ese chico. ¡Aplícalo!

4. Sacudirse el cabello: ¿Te gusta? Entonces, sacude tu cabello, mueve la cabeza y humedece los labios. ¡Quedará rendido a tus pies! Él conoce muy bien estas señales que le estás enviando.

5. Susurro: Si tu pretensión es acercarte a él pero no tienes idea de cómo, lo recomendado es que te inclines para conversar y le susurres al oído. De esta manera, será evidente que lo estás invitando a acercarse a ti. ¡Ellos reconocen muy bien esa acción! ¡Así que ya verás!

Pero, y ¿cómo puedes detectar si él está interesado en ti?

Algunas de las señales que delatan a los hombres son las siguientes:

1. La corbata: Suele apretarse el nudo de la corbata para que le prestes atención. La escritora habla en su libro de que esta es una manera de expresar interés por ti.

2. Usa sus cejas: Se sorprende de verte tan hermosa que alza sus cejas. Está feliz de que hayas llegado.

3. Te ofrece un abrazo: A la hora de despedirse lo hace con buenos modales: te ofrece un abrazo.

Según explica Rabin, esto sucede porque ese chico que está interesado en ti no quiere perderte, quiere seguir cerca de ti e incluso marcar terreno. ¡Quiere evitar que otros candidatos se le adelanten!

De ahora en adelante, cada vez que salgas de fiesta, a un bar o a una cita con un chico desconocido y sientas atracción por él, aplica estos consejos. Serán de gran ayuda en una relación que podrías iniciar. Y también presta mucha atención a la forma de actuar de él, pues te ayudará a saber si está interesado en ti.